Quedará fascinado, vea lo que vea, al darse cuenta de lo exquisito y a la vez complejo e impenetrable que Japón y sus gentes pueden ser.
Japón convive con una mezcla de extrema modernidad tecnológica y una estricta tradición, convirtiendo éste país en un destino inigualable, una belleza de oriente que fácilmente escapa a nuestra imaginación. Los paisajes urbanos son ya de por sí una experiencia única al confrontar esta sociedad anclada en el respeto y el honor con las excentricidades de la vida moderna y cosmopolita. Pero a su vez, este pequeño país rodeado de mar, nos ofrece fantásticos paisajes naturales, arquitectura tradicional, inmaculados jardines y lugares de ensueño donde se aprecian y conservan sus raíces milenarias.
Japón no es sólo uno de los países más desarrollados del mundo sino que a la vez es un museo viviente de su tradición y su cultura.
Cada una de las centenares de ciudades del mundo muestra una puesta de sol única y vale la pena visitarlas, aunque sea solamente una vez, para ver como el sol desaparece en su horizonte
Ryu Murakami 村上 龍